Conocí a Soraya

Tengo por amante a una vecina del quinto piso una hembra madura, pero que me entrego su cuerpo y ayer la hice mía, hoy vengo por más, pero me frustro al tocar el timbre de su departamento y ella no está...Al retirarme me encuentro que Soraya una vecina de 40 y tantos años del departamento 43 va a subir con unas pesadas bolsas a su departamento, le ofrezco mi ayuda y ella con una gran sonrisa y un abrazo me dice... mi adorable macho me ofrece ayuda. Si la acepto me dice al tiempo que me abraza y me besa en la mejilla..., estaba excitado por que visitaba a una hembra que no está y esta me agarra a besos mis pobres hormonas casi se me salen por los poros de caliente..., la ayudo.
Entramos a su departamento después de haber venido todas las escalas mirándole a esta madura mujer sus agraciadas y encantadoras piernas y su culo que lo movía al compás de subir los escalones, alterado por mi juventud de mis impulsos enredados en mi felicidad y excitación, al ingresar a la cocina ella retrocede y me comprime sin querer contra el muro con mis manos ocupadas por las bolsa, ella sola se clava mi miembro entre las fabulosas nalgas de su culo, sintiendo que este aún esta rígido, oye me dice estas excitado por mí, cálmate que soy mayor y te contare que mi marido es reacio a las caricias y me tiene hace como ocho día sin darme su papita y no soy de piedra, con tu miembro duro hasta soy capaz de aprovecharlo, lo succiono y lo manoseo y que saco si eres un muchacho y mas caliente estaré..., eso crees le digo, yo descargaría tu calentura, ja…ja, ríe eres muy niño no podrías con una mujer mayor como yo, dejo las bolsas y sin pensar giro atrapándola y le doy un soberano beso en sus labios, hmm sabes besar dice, no se que haré contigo, la recorro y como estaba en sus días de fertilidad su ardor pasional estaba alterado permite que siga en mis manoseos …,déjame o te veraz en aprieto dice, vuelvo a besarla y ella responde ardorosamente, aprovecho de subir su falda y agachándome beso su piernas concentrando mis caricias en su entre piernas.
Como gimotea y se estremece de ardorosa pasión permitiéndome ciertas libertades las que aprovecho para sacarla sus calzones y tener antes mis ojos una bien cuidada vulva, húmeda ante las caricias que recibe y con un gemido excitado se apoya en la mesa de la cocina. Aprovecho para bajar mis pantalones y ropa interior liberando a mi pene que ella atrapa entre sus manos acariciándolo lo que hace que este progrese mas y engruesándose se desarrolla a su límite de máxima expresión hasta hacerme doler de fogosidad y deseos de penetrarla, ella nota que mi miembro trepida y se agita entre sus dedos y eso la desespera llevando a este hasta su entrada sexual introduciéndoselo en su vulva y este comienza a penetrarla en su vagina dilatando centímetro a centímetro cuando va perforando sus pliegues sexuales sin uso durante largo período, escapan de sus labios quejidos de dolor y suspiros de pasión cuando este va abriéndose camino en su vientre sabe que se esta entregando a un púber muchacho, pero no puede controlarlo y menos negarse a sentirse incrustada por su imponente y malicioso pene que en esos momentos la esta liberando de sus tensiones de pasión y erotismo, abrazándose a este muchacho, abre lo mas que puede sus piernas para permitir que este macho la copule hasta llegar a su útero a que sensación mas deliciosa cuando siente sus pliegues de la vagina apretando y soltando a ese pene y acaricia a este con un delicado convulsión de su vagina, cuanto placer…, que sensación de gozo…, siente como este mini macho la estimula con gran pasión …, siente cuando este hace grandes esfuerzos para saciarla…, para que ella se llene de orgasmos, y llene de placer. De pronto ella siente que le falta aire y abre con desesperación su boca buscándolo en la cocina apoyada en esa mesa que se remece a cada penetración, no lo encuentra…., pero si siente como sus piernas le flaquean al comenzar a casi sin desearlo sus movimientos de cadera cada vez mas rápido y gritando entrega sus emisiones que inundan al pene del macho permitiéndole un mayor movimiento llegando ella a gritar al sentirse estremecida por grandes convulsiones de su cuerpo al llegarle sus orgasmos y arañando la espalda del púber muchacho entrega su último aliento a ese delicioso apareamiento sabiendo ella que nunca mas podrá estar alejada de este púber que en ese momento se está convirtiendo en su amante preferido al cual nunca podrá negarle su cuerpo, este chico de 16 años ella de 36 eran ahora amantes y amantes por siempre…, ella le dice desde ahora soy tuya eres mi dueño, eres mi amo, eres mi macho…., yo soy tu puta, tu amante tendrás que saciarme siempre.
Luego lo despacha de su casa media arrebata de gozo y de erotismo citándolo para que en tres días mas vuelva. Ahí se da cuenta que ella es vieja para su amante, pero lo necesita y lo seguirá buscando.
Transcurre una semana y no pueden cohabitar juntos, pasan dos semanas antes de verse desesperada ella por tenerlo dentro de su matriz lo cita un día en las puerta de un hotel de baja calidad, llega el juvenil amante y suben a la pieza designada, allí dan rienda suelta a su entrega en donde cada cuerpo desempeña su rol y satisfacen su erotismo del otro en las tres horas que dura el tiempo y ella es placenteramente calmada y su macho dos veces la lleno de su leche. Claro que Soraya sabe que no se a cuidado en las fechas de fertilidad y a esta altura de su vida sexual es peligroso... ese fin semana la pasa mal se levanta con ganas de vomitar y estas arcadas la acompañan todo el día, revisa su calendario de hembra fértil y se da cuenta que esta embarazada de su púber amante este la preñó en su primera copulación, potente el macho la tiene embarazada a la primera, ella miente a su marido diciéndole que él la preño, sabiendo que el hijo que patalea en su vientre es de otro.
Pasa el tiempo y Soraya periódicamente recibe a su púber amante en su casa entregándole su cuerpo y al erotismo de este quien en duras y frenéticas penetraciones en un buen apareamiento la saciaba de su calor sexual.
Un fin de semanas al cabo de seis meses Soraya no acompaña a su familia donde los abuelos paternos en el campo y se queda en la ciudad sola en casa, pero no desea pasar la noche sola y cita a su amante Leo desesperado no sabe que decir en casa para escaparse esa noche que es previa al día que el cumple 17 años, sale sin querer a su ayuda un amigo que lo invita a una fiesta esa noche, estando su padre presente Leo solicita permiso, comunicando que se quedara a dormir en casa del amigo, es concedido el permiso por el papá, luego le comenta al amigo que no irá por estar citado a una cita amorosa con una mujer mayor, el amigo entiende y le desea los mejores éxitos en sus cita sexual con la dama.
Dirige sus pasos a la casa de esta para satisfacerla y por supuesto descargarse el en esa vagina que tan deliciosamente lo cobija.
Esa noche Leo apenas llega tipo 20:30 horas la coge y acomete contra ella en el living en un sillón de lo caliente que estaba, el sillón crujía a cada arremetida del macho dentro de la hembra ella se entrega totalmente a su amante satisfaciéndose ambos luego de un coro de gemidos, ayes y suspiros acabando con gritos cuando llegan los orgasmos y su clímax, a continuación comen unos emparedados con cerveza y se acuestan en la cama matrimonial.
El estar acostado en la cama matrimonial donde el esposo había engendrados en su mujer los dos hijos del matrimonio enardeció al púber macho excitándolo ahora que él era el dueño de esa hembra, hasta descontrolarse y coge a Soraya clavándola contra el colchón con gran arrebato, la violencia de la excitación hace que el macho la desposee con gran fuerza, un furioso frenesí erótico, sentía Soraya como este desesperado amante la penetraba la remecía como a una perra en celo con fuerza, forcejeando con los pies en los madero de la parte posterior de la cama, sometiéndola con fuerza empujaba su pene hacia arriba hasta sentirlo palpitar contra su matriz, por último mirando a su amo y señor lo abraza con fuerza moviendo sus nalgas como hacia tiempo que no las movía acompañándolo en sus arremetidas hasta la llegada de los orgasmos entre gritos y movimientos de cintura recibiendo el semen que este púber inundaba inyectándole en lo mas profundo de su útero ocupado por el bebé engendrado por este juvenil macho en sus entrañas, al tiempo que ella con desesperación y dolor al ser tratada tan duramente mojaba ese pene con sus líquidos seminales y tratando de acomodar su tercer hijo que se removía en sus entrañas este hijo que el muchacho había fecundado en ella.
Adolorida y cansada la hembra se duerme al lado de su amante este duerme tranquilo unas horas y despierta excitado nuevamente solicitándole sexo, Soraya no quería mas sexo estaba destrozada con la lucha anterior y solo deseaba dormir, antes los requerimientos sede y su amante dueño y señor por esa noche de su cuerpo penetra la vagina sentía ella como ingresaba por su vagina, como la penetraban y abriendo los ojos acompañada de un grito siente a ese miembro adueñarse de su cuerpo se besaban como locos mientras ese miembro escarbaba en su vientre introduciéndose aun mas luego del acto al finalizar ella da dos cachetadas en el rostro a su macho y dándose vuelta ofuscada se duerme.
A la mañana siguiente al despertar nuevamente es poseída, abandonada a los empujones del pene el cual sentía palpitar en su vientre ella entrega su cuerpo a las duras penetraciones del pene y cada penetración saca de ella suspiros de dolor y pasión donde había sido tratada tan duramente esa noche, solo deseaba que su macho terminara de someterla y vaciara sus leches en su latente vientre.
Levantados en ropa de dormir toman su desayuno el púber muchacho la manoseaba sintiendo ella que este deseaba nuevamente poseerla, pero ella estaba adolorida después de tantas arremetidas contra su sexo, suena el timbre y ella al abrir descubre a su hermana Lucrecia de cuatro años menor que ingresa al hogar, viene enojadísima con su marido y se sorprende al ver al púber amante de su hermana mayor en ropa de cama desayunando, oye le dice a su hermana vengo enojadísima con mi marido y tu estas acompañada por otro macho que no es tu marido desayunando, mi marido es un atontado toda la noche me acaricia y luego sale exasperado por que lo llaman de la oficina y deja a su mujer estimulada e incitada ardiente por sexo en cama y tu dándote la gran vida con un amante, tu hermana llega a vociferar por un buen sexo…, acercándose a Leo Soraya le dice cálmala o esta va a hablar…, como dice el púber macho…, Soraya impacientada le dice llévatela a la cama y destrózala con tu pene penetrándola hasta que se calme.
Leo sorprendido hace lo ordenado y la hermana Lucrecia se oponía a acompañarla, pero este la obliga hasta acomodarla en la cama y empezó a someterla a la fuerza forcejeándole penetra su pene y esta al sentirse penetrada abre tamaños ojos y gritando siente palpitar en su sexo al pene y abandonada complaciente al palpitar de ese pene contra su vientre lo abraza con fuerza, lo besa como loca, y lo acompaña en sus movimientos con desesperadas convulsiones de su cintura atrapando a ese pene y sintiendo como la penetraba y deliciosamente se movía en su vientre hasta la llegada de sus orgasmos que vaciado en ese miembro permite mejores movimientos de este que la riega con su leche tibia en su matriz sintiendo ella las deliciosas de un apareamiento bien realizado, sintiendo que los ambos líquidos seminales encharcaron su vientre y chorrean por sus cachetes hacia la cama. Lucrecia queda agotadísima después de esa maravillosa penetración y se duerme calmadamente.
Media hora después se une la pareja a Soraya que esta desayunando y dice ahora se por que estas siempre alegre hermana, con este macho no pasas penas tendrás que compartirlo conmigo.
Pasan dos meses, Soraya está a días de tener el bebé, Leo hace mas de cinco días que esta sexualmente inactivo por problemas de embarazo de su amante, está idiota por esa razón, pero todo tiene solución va a casa de Soraya y se encuentra que a esta la esta visitando su hermana Lucrecia esta al verlo se alegra y comienza a seducirlo a los diez minutos Leo la arrastra hasta el dormitorio donde ambos comienzan la danza de los exaltados sexuales acariciándose, besándose y por último con movimientos de cinturas ambos solicitan aparearse entregándose el uno al otro.
Como se queja esa cama antes los arremetidas sexuales del macho contra la hembra, esta solo gime y suspira esperando el momento en que lleguen sus orgasmos los cuales recibe entre grititos y gemidos de pasión, pasada un par de penetraciones mas siente el diluvio de semen que fluye en su matriz regadas por el macho, ambos felizmente llevan a termino la entrega de sus cuerpos siendo sacudidos por picardía de la pasión del apareamiento bien realizado y felizmente gozado. Lucrecia desde ese momento no pudo sacarse de encima a Leo y nueve meses después daba a luz un nuevo integrante de su familia, una nena ¿el padre? quien mas que Leo.