La mujer de mi profesor guía en mi tesis.

La mujer de mi profesor guía en mi tesis.


Me nombran a don Ronaldo un profesor de unos 40 o 45 años como mi guía en la práctica, no me agrado por lo aprensivo y precavido que era. Nunca decía si le agradaba o estaba bien un trabajo, después de estudiarlo y dudas lograba aprobártelo o rechazártelo.
Un día estábamos trabajando en mi tesis y me dice terminaremos en mi casa por que aseguré a mi hija que la llevaría a una fiesta de cumpleaños…. Llegamos a su casa y la hija era una doña hembra de unos quince años, al verla me arrebaté. Luego el llama a su esposa otro monumento de hembra aunque mayor unos 38, 40 años y yo a mis 22 años quedé encadenado por el monumental cuerpo de esta mujer… el profesor sale con su hija diciéndole a su mujer trátalo bien es mi alumno de tesis, si necesita algo dáselo no seas tacaña, es uno de mis mejores alumno trátalo como él merece… como rey.
Ella vestía una corta falda, le gustaba usar una mas que mini, no se como la admitían en como profesora, si se agachaba mostraba sus calzones, la blusa súper ajustada a lo menos una talla menor a su figura, me mira y se desespera, pasándose una mano por sus senos...me dice si me puede servir un café, con el corazón en mi boca le digo que si, ella sonríe y dice eres el preferido de mi marido a lo menos a ti te atiende y te complace, lo que es a mi ni siquiera me mira, mira como me vestí para él y ni me miro mientras que a ti se te salieron los ojos y quedaste tieso… espero que algo mas se te haya endurecido en tu cuerpo al verme en esta apariencia, ya que mi marido no reacciona que reaccionen otros hombres, hace mas de un mes que llega a casa a dormir y yo desesperada por sentirlo junto a mi acariciándome mi cuerpo… estoy loca me dice, disculpa. No le digo acercándome, locas no esta, esta más que atractiva y como hombre te valoro deseadote. Si tu marido no te mira verás que a mi me entusiasmaste con tu maravilloso cuerpo y con esta vestimentas ¡destrozas a los hombres!
Se refugia en mis brazos sonriéndome y me dice, este es un macho no como mi marido tu profesor…y sin darnos cuentas estamos acariciándonos y besándonos, nos miramos sorprendidos ambos, pero no nos detenemos y cuando nos damos cuenta estamos sobre una cama estaba entusiasmada con mis caricias, en su cama la penetro hasta hacerla gemir y gritar de pasión y dolor con mi pene en su matriz le sorbía los senos mientras nos apareábamos, le metía un dedo por su culo mientras la empotraba, y subió sus piernas sobre mis hombros antes de llenarle su matriz de mi semen... grandes gemidos de la mujer, estamos en un delicado y desigual 69 donde el macho llevaba la delantera y mi la hembra casi destruía la almohada mordiéndola y rasgándola de placer, ella entre exclamaciones de jubilo y miedo me dice que macho me esta penetrando..., ubicado sobre ella y esta muñeca abriéndose de piernas deseando locamente ser duramente empotrada, siente ese pene entrando en su vagina y esta opone resistencia en su vagina con poco uso, el macho de un solo golpe lo rompe, un alarido apresa mi mano y abraza a su violador acompañándolo en su desesperado placer de sentirse mujer. A sus 39 años estaba conociendo lo que era ser poseída por un macho, ambos combatientes se besaban, se quejaba adolorida aun de su himen, pero como una brava muñeca acompañaba al semental que la estaba apareando en sus movimientos, la cintura de mi ella bailaba a un ritmo estrepitoso meneándose, casi trastornada por el placer de ser poseída, sus sacudidas eran fuertes por las encajadas del macho en su matriz, se estremecía adolorida, meneándose y agitando sus caderas lujuriosamente, se apareaba desesperada con todas sus fuerzas y recibía las fuertes caricia del joven joven para ella ya que tenia 22 años, pero ella estaba loca de placer gritaba y gemía escandalosamente, lo acariciaba, lo besaba su cuerpo estaba ardiente y activado por los meneos del macho en su matriz prontamente suspira fuerte y araña a su penetrador diciéndole... me meo, me meo..., este le dice no estas recibiendo los frutos de tus orgasmos, y ella explota en un gritado orgasmo abrazando con fuerza a su profanador y le entrega sus fluidos, ya me duele dice casi llorando, pero el macho arremete un par de veces mas antes de llenarla con su leche llenas de espermas y espermios..., ella se queja que me echaste es caliente... si le dice este es mi semen que recibe tu matriz..., cuídate o te embarazo..., estuviste deliciosa.
XxXAl mañana siguiente por la mañana cuando se fueron el padre y la hija cinco minutos después el semental nuevamente esta en mi casa tocando el timbre, me toma de la mano y me lleva a mi cama donde saca mi bata y cubierta tan solo con un bonito conjunto de braguita y sujetador de color blanco me queda contemplando recorriendo mi cuerpo de arriba abajo con su mirada, me tumbó boca arriba con las piernas bien abiertas y se colocó en posición inversa a la mía ofreciéndome su cálido sexo a escasos centímetros de mi boca. No tardé un segundo en notar como sus labios se hacían con mi duro miembro empezando a chuparlo con ganas. Devolví sus caricias echando a un lado sus braguita y hundiendo la cabeza entre sus piernas. Comprobé con gran satisfacción como ya estaba completamente empapada. Aquella mujer era una auténtica bomba en la cama, no había que calentarla siempre estaba lista para aparearse. Agarré con decisión mi pene y se lo colocó a horcajadas sobre ella apoyando la cabeza de mi miembro en la entrada de su sexo. Respiró con fuerza unos segundos dejándome caer sobre ella mi endurecida herramienta la cual ingresó en su empapado vagina sin aparente dificultad. Lanzó el cuerpo hacia atrás clavándose mi implacable miembro hasta el fondo. Me miró de forma maliciosa, segura de haberme conquistado con sus encantos. No iba a perder la ocasión de poseerme a una mujer como aquella siempre que pudiera. Además sabía que ella no iba a ser capaz de decirme que no. Al fin había encontrado lo que tanto había estado buscando. Su marido mi profesor de tesis, no la consideraba para aparearse, pero yo no tenía inconveniente y la clavaba con desesperación a esta madura hembra madre de una hija y esposa de mi profesor, comienzo a introducir mi pene en su vagina… es grueso y duro me duele, sácalo, reclama, pero comienza a mover sus caderas deliciosamente. Minutos después es solo quejidos y sollozos y su respiración es de resuellos calientes al sentirse penetrada y apareada por mí. Respétame soy la esposa de tu profesor me dice entre resuellos y ayees de placer… cruzaba sus brazos por mi cuello y sus piernas por sobre mi trasero, estaba desesperada al sentirse penetrada por mi pene, gemía y parpadeaba mientras se agitaba caliente entre mis brazos aceptándome mis duras penetraciones en nuestras bárbaras sacudidas por la llegada de los orgasmos, luego quietud y me acariciaba mi pelo musitándome agradables palabras de invocación al sexo y de agradecimientos por el placer logrado. Ahora eres mi amante tenemos que cuidarnos para que no nos sorprendan, dice…, en verdad te agrado ¿verdad?, mi lengua jugaba con su vagina y ella entre gemidos, suspiros y besos me entregaba sus fluidos vaginales que sorbían mi boca, para luego levantar sus piernas sobre mis hombros y sin ropas de mi cintura para abajo clavaba mi grueso y tieso pene en su canal lentamente, saboreando su penetración en esas carnes maduras, como se meneaba angustiada por el placer y ardiente de pasión, su cóccix era una coctelera y gemía y gemía satisfecha de esa deliciosa penetración que ella deseaba hasta la llegada de sus orgasmos donde saltaba en la cama y gritaba de gusto deleitándose de la satisfacción que le entregaba mi pene al llenarla de mi leche.
Llevo ya dos años visitando esta casa y mantengo a mi amante satisfecha y gozosa con mis caricias y mis penetraciones.
Solo hay un problema que ella desea quedar embarazada y eso me preocupa.