Mi cuñada caliente y su marido borracho

Mi padre me solicita si puedo ir a buscar a mi hermanastro quien fue a una fiesta con su señora y se emborracho pidiendo ayuda, a mi padre no le puedo decir no y debo sacar la camioneta e ir en su busaca a mis 19 años trabajaba a medias con un negocio de verdulerías y frutos con mi padre. Eran las dos de la mañana y yo me levantaba todos los días para ir a la feria de abasto a las seis, pero quien me lo solicitaba era mi padre.
Llegue a la fiesta y mi hermanastro sentado en un sillón borracho dormía como un bebé, mientras su mujer que era un poco desenfrenada y vestía un corto vestido mostraba sus hermosas piernas y en la vueltas algo mas, moviendo desenfrenadamente y sin reserva su hermoso trasero, bailaba en la pista con los diferentes individuos que la solicitaban y aprovechaban de recorrer su cuerpo y su hermoso trasero mientras bailaban…, cargo a mi hermanastro y saco casi a la fuerza a la cuñada entusiasmada en los bailes…
Esta se quejaba en el camino que ella había venido a divertirse y su marido se emborracha teniendo que bailar con otros hombres y cual de ellos más excitado la manoseaban mientras bailaban recorriendo su cuerpo, estoy caliente de tantos manoseos me dice y mi marido duerme su borrachera, tendré que descargarme con una ducha o con mis dedos mi agitación por ser poseída…, si deseas le digo en bromas …yo te descargo en un buen apareamiento, mira aquí hay moteles pasamos a uno te descargo en una cama con una buena copula y seguimos a casa…, me mira con cierto enojo, pero nada dice solo se muerde los dedos de una mano, respira profundo, cierra sus ojos y me dice… claro, después le cuentas a tu hermano y queda la una tremenda pelea y salgo perdiendo… la miro con excitación por que me venia mostrando las deliciosas piernas y la punta de su diminuta bragas…, no soy un charlatán…, además se guardar muy bien mis aventuras amorosas, por que los secretos de dos no debe saberlo un tercero digo…, me mira con sus manos apretándose su vagina…, guardarías silencio me dice, por que a ti te deseo desde hace tiempo y me excitas…, pero debes callar para siempre…, ahora entremos a ese motel…
Entramos al motel busco la cabaña mas lejana y aislada…, entramos mientras dejamos durmiendo feliz su borrachera a mi hermanastro reclinado en el asiento de la camioneta, ni se movía.
Apenas entramos, este se ubica detrás de mí, note como sus manos se posaron en mi cintura con suavidad y como acercaba su cuerpo hasta pegarlo junto al mío, estaba entre la encimera y su cuerpo, no hice nada por apartarlo de mi porque ese tipo de juego y situación morbosa es la que estaba buscando, sentía como tenia apoyada su barbilla sobre mi hombro notando su respiración en mi nuca, sus manos subieron por mi cintura hasta agarrarme mis pechos por encima del vestido, me las agarraba y magreaba con fuerza diciéndome al oído que había una postura que deseaba hacer conmigo y ese era el momento justo de hacerlo…,suave y lentamente se restregaba contra mi culito frotando su paquete contra mí el cual cada segundo que pasaba lo notaba más abultado, sin ningún reparo se frotaba cada vez con más ganas mientras yo recule un poco hacia atrás frotándome con su paquete contoneando mi culito contra él, mientras gire un poco la cabeza sonriéndole con picardía, esa señal y mi disposición clara a seguir fue lo que le dio vía libre para levantarme el vestido dejando mis braguitas rosa de encaje ante su excitada mirada, al verlas me dijo que le gustaban mucho esas braguitas de encaje que se notaba que me las había puesto para una ocasión especial, lo cual era totalmente cierto, las agarro por los lados del elástico y de un fuerte tirón me las bajo hasta los tobillos dejando mi culito desnudo frente a él, se bajo con rapidez el pantalón y se restregó contra mi haciéndome sentir su verga en creciente erección, sin aun estar metiéndomela por mi entrepiernas, me excito aun más…, ahora deseaba ese pene en mi vagina extrayéndome mis calenturas de tanto bailes y manoseos de los machos, mi cuñado sacaría premio…, me recuesta desnuda en la cama y el saca sus ropas. Mis estremecimientos fueron desvergonzados, escandalosos, al sentir su pene en busca de mi vagina y entra en ella desplazándome mis pliegues vaginales buscando mi punto de gozo y placer en mi matriz como me meneaba, me apareaba desesperadamente con todas mis fuerzas, mis caderas se agitaban lujuriosamente, estaba loca de placer, gemía y gritaba, me acariciaba, besaba, pero yo estaba activadísima, de pronto me atieso, me calmo y exploto en un orgasmo asombroso quedando entre sus brazos mas muerta que viva, no era tonto ni yo su primera mujer aprovecha los momentos para clavarme destrozándome mi vaginita en busca de su satisfacción la cual llega inundándome de su tibia leche y semen mis entrañas. Como lo abrazaba excitada al ser recompensada en mi calentura de ser apareada, gemía y sollozaba desesperada de mi saciada calentura…, si mi cuñado era un gran semental y sabia moverse para aquietar a una hembra desesperada. Lo abracé y besé luego le dije vámosno que puede despertar tu hermano y ahí queda la revolución en tu casa.
Llegamos a casa me ayudo a sacar y acostar a su hermanastro en la cama y se retiró a su dormitorio.
Tres día estuve eludiendo estar a solas con él, pero ese día su madre salio al centro, mi marido en el trabajo su padre estaba con él en el negocio, pero al ver a su madre salir este cuñado se vino a casa, me encontraba sola en ella cuando agarrándome con fuerza de la cintura coloco su verga a la entrada de mi culo, empezó a empujar poco a poco, muy despacio notaba como me la deslizaba, buscando la postura exacta para empezar a poseerme por mi vagina a lo perrito, me saca apurado mi falda y calzones mientras movía más rápido su pene en mi trasero, yo me eche un poco más para adelante abriéndome un poco mas de piernas facilitándole la penetración, sus movimientos lentamente se aceleraban y sus manos me agarraban cada vez con más fuerza de la cintura apretándome más contra la mesa de la cocina, mis jadeos y gemidos también iban en aumento al sentir que había encontrado mi abertura vaginal como me penetraba, hasta que sin previo aviso y de una fuerte embestida me la clavo hasta el fondo haciéndome soltar un fuerte grito al notar cómo me desgarraba mis entrañas, su ritmo y sus embestidas ya no aflojaron y eran de la misma intensidad o más que la que me hizo gritar, yo gemía con fuerza sintiendo como el respiraba fuerte detrás de mi nuca dándome unas embestidas que me hacían notar toda esa verga dilatándome mi vagina y como en cada embestida sus huevos golpeaban contra mis glúteos. La situación era de lo mas morbosa, sucia e intensa al tener a mi cuñado metiéndomela por detrás disfrutando como un poseso de la posesión de mi vagina que le estaba dando a su cuñada, llego a decirme con la respiración acelerada al oído que si le gustaba a la zorrita de su cuñada que se la metiesen bien metida. Esa frase fuerte y faltándome al respeto me puso aun mas excitada, de mi respiración acelerada salían las palabras….si…, si, me gusta mucho dame mas, lo cual hizo con todas sus fuerzas hasta no aguantar más y vaciarse dentro de mi vientre el cual me lleno de semen, aun acelerados y apoyada de cara contra la mesa él seguía teniéndola metida dentro de mí, al sacar su pene de mi cuerpo fue como quitar un tapón y empezó a salir parte de su semen el cual resbalaba por mis piernas, sin limpiarme me subí las braguitas y baje el vestido para ir a asearme, me di media vuelta y nos besamos con pasión entrelazando nuestras lenguas en unos tórridos besos, y le dije si quedo embarazada nunca sabré si fuiste tu o tu hermanastro quien me fecundo.
A continuación este se marcha y yo me doy una ducha para asearme y volver a preparar el almuerzo como me encargo mi suegra.
Una semana después salgo y mi cuñado me alcanza en la camioneta y me hace subir en ella…, me dice donde voy y luego se dirige a los moteles, antes de entrar me dice primero quedaremos saciados uno del otro y luego te llevo donde tu amiga.
La habitación estaba a oscuras. Se acercó a la cama y entonces, la cuñada se desnuda y encendió la lamparita de la mesa de noche. Mi cuñado quedó embelesado mirándola. Acostada, sobre la cama. Totalmente desnuda. Su cabello alborotado sobre la almohada. Sus preciosas tetas sobre su pecho. Su barriguita. Su pubis. No veía su coño. Ella lo tapaba con uno de los muslos. La cuñada se echó hacia un lado para hacerle hueco. En cuanto se acostó, se abrazaron y empezaron a besarse, su cuñado llevó una mano a las tetas. Las agarró y acarició. Besaba los labios, la frente, las mejillas, el cuello de su cuñada. Ella ronroneaba como una gaita de lo a gusto que se sentía entre los brazos de su cuñado. Le metió dos dedos en el sexo y le frotó el clítoris con el pulgar. La cuñada se empezó a contorsionar de placer sobre la cama. Deseaba más. Aquellos dedos la estaban llevando a la cumbre del placer. Miraba la cara de súplica de su cuñado. Miraba los preciosos ojos del muchacho. Sus barreras se desmoronaban. Se puso en medio de ella, se cogió el pene y la acercó a la vagina coño. Las pasó arriba y abajo, haciendo gemir otra vez a su cuñada, luego la penetra, se agitaban lujuriosamente, estaba loca de placer, gemía y gritaba, me acariciaba, besaba,, pero yo estaba activadísima, de pronto me atieso, me calmo y exploto en un orgasmo asombroso quedando entre sus brazos mas muerta que viva. El macho se aprovecha para empotrarme salvajemente mis entrañas rebosándome mi matriz de su tibia leche, semen y espermas. Sentía esos líquidos deslizarse por mis muslos, nalgas y caer sobre las sabanas, mi joven semental me tenia agarrada de mis caderas en cada eyaculación mas fuerte me apretaba a su cuerpo, yo casi inconciente por placer que había dado en este apareamiento gemía, jadeaba, chillaba recompensada por mi cuñado.
Después van a la camioneta y este la lleva donde su amiga Antes de apearse le pregunta a su cuñado si gozo con ella, este le dice que si…, entonces le dice ella, ven a buscarme como a las siete y volvemos a aparearnos antes de ir a casa… vendré le dice este
Son las siete de la tarde y al salir a la calle llega mi cuñado en la camioneta y me subo a ella, ya sabía donde me llevaría y eso me excito y me entusiasmo el tener a mi disposición a los dos hermanos para gozar.
Llegamos al motel entramos en la cabaña, me recosté en la cama mientras mi cuñado se desvestía, desnudo me saca mis diminutos calzones y sobe mi vagina metiéndome su lengua acariciando mi clítoris llegue a gritar de gusto a sus lamidos sobre este, mi falda era arrugada en mi cintura mientras me sacaba mi blusa, mi sujetador fue sacado y siguió el camino de mi blusa al suelo, el macho estaba ansioso y desesperado por sentirse dueño de mi desnudo cuerpo, me ubica una almohada en mi trasero y me clava con su pene y esa gigantesca cabezota del glande sin miramiento hasta el fondo… nuevos gritos saca de mis labios por el trato que le daba a mi cuerpo, me resisto un poco al principio por mi parte, pero lentamente se voy aflojando, cerré mis ojos, y me uní a la pasión de este… luego todos esos dolores se transforman en placer y gozo con sus meneos de su pene y yo sacudía, mientras me acariciaba y besaba, mis caderas desesperadamente con todas mis fuerzas, desvergonzada y escandalosamente, junto con mis gemidos de pasión. Nunca me voy a arrepentir de haberme entregado como mujer, al joven macho de mi cuñado. En verdad era mejor que su hermano y me deleitaba saciándome plenamente. Comenta Betty.