Una verdadera cornuda III

Una verdadera cornuda III







Mirna y Letizia, disfrutaban los placeres de ser las damas de la casa, la cornuda se encargaba de todas las tareas, que eran pocas, comenzando por una agitada mañana donde debía arreglar la cama y el dormitorio después de verdaderas batallas sexuales que teníamos casi a diario, prepararnos el desayuno, arreglar la ropa que nos pondríamos, limpiar el baño después de ducharnos ella a los tres ( a veces lo hacíamos juntos ) y dejar la casa impecable, cuando terminaba debía preguntarnos a cada uno que deseábamos almorzar hacer las compras y preparar la comida después .



A la tarde por lo general las chicas salían de compras, les divertía llevarla para que transportara los paquetes, le permitían vestirse elegante pero la humillaban en cada ocasión que tenían, iban a tiendas muy elegantes donde la cornuda era clienta y hacían que ella les alcanzara las prendas que se probarían, una vez que elegían que llevar, la dejaban pagando y le decían que les alcanzara las cosas a una confitería donde estarían tomando algo, al llegar debía esperarlas en la puerta y seguirla caminando atrás de ellas, cuando asistían al gimnasio, ella llevaba los bolsos, las ayudaba a cambiarse y recogía la ropa transpirada después que se duchaban al terminar, la que debía lavar a mano inmediatamente cuando entraban de regreso.



En casa siempre estaba desnuda y peinada con dos colitas hechas de tal forma que imitaban cuernos ( peinado que se hacia ella sola al despertarse y que le desarmábamos antes de dormir ) debía estar muy atenta a mis pedidos, encenderme los cigarrillos, servirme café o refrescos, alcanzarme cualquier cosa que necesitara asi la tuviera a mi alcance, me divertía poniendo campanitas en sus pechos y haciéndola trotar en lugar de caminar, su boca estaba dispuesta a besar lo que fuera ante un simple chasquido de dedos, que era la señal para esa tarea, debía dejar cualquier cosa que estuviera haciendo, arrodillarse y comenzar a chupar, pies, conchas, culos, pija, lo que encontrara en frente suyo, luego agradecer por darle esa posibilidad



Cinthya salía muy temprano, 6 de la mañana para el local, siempre vestía diminutos shorts y ajustadas remeras, trabajaba y regresaba con la misma ropa, debía primero siempre lavar la vereda y preparar un desayuno para los obreros, tres albañiles, un electricista y un plomero, luego atenderlos en todo lo que necesitaran y trabajar en el deposito, donde estaba desconectada la refrigeración y no había ventiladores por lo cual siempre terminaba muy transpirada y se le pegaba la ropa al cuerpo, cuando terminaban su jornada laboral, podían disponer de ella sexualmente usándola su antojo, por lo general terminaba borracha como ellos y enfiestada, en la semana que duro las refacciones, su boca mamo pijas y trago leche a montones y su hermoso trasero era el blanco preferido para penetrarla, todos trabajaban en forma estupenda y rápida para después poder disfrutarla hasta las 20 horas como máximo, ya que alas 20.30 debía estar en casa



Cuando llegaba Cinthya, la cornuda la recibía con besos y caricias, debían lamerse mutuamente mientras se contaban con detalles lo que cada una había hecho y como habían sido usadas y humilladas, nos divertíamos viéndolas hacer eso y luego verlas asearse con una manguera en el patio ya que la ducha no estaba permitida para ellas, cuando estaban limpias ambas desnudas nos preguntaban si nos quedaríamos en casa o saldríamos a divertirnos.



Si nos quedábamos debían ofrecerse para divertirnos, la cornuda preparaba la cena que cada uno pedía, tenia que hacerlo siempre cantando cosas humillantes de su persona y que a la vez me halagaran como el marido perfecto para ella, sin dejar de mencionar su condición, mientras hacia esto jugábamos con Cinthya quien casi siempre venia renga de tanto que le usaban el culo, a veces la usábamos de pony para transportarnos o bailaba para divertirnos, si teníamos quejas de alguno de los obreros, ese día la castigábamos hasta hacerle suplicar y prometer que se portaría mejor, también usaba u boca preparándonos para después divertirnos en la cama los tres .



Mientras comíamos ambas debían estar en completo silencio esperando órdenes o besándose en 69 delante de nosotros así sin cambiar de posición les servíamos la comida que era abundante ya que debían estar bien alimentadas pues su trabajo era sin pausa y desgastante, en ciertas ocasiones las sometíamos a interrogatorios para humillarlas.



Quien sos le preguntaba a mi esposa?

*Tu esposa y la cornuda de la casa

Para que sirves?

* Para sirvienta y diversión

Quienes son las damas de la casa?

*Las señoritas Mirna y Letizia son las damas de la casa

Y tu quien eres?

**Soy Cinthya, la puta regalada

Para que sirves?

Para sirvienta y uso sexual de cualquier hombre que ustedes lo dispongan

La cerda que es en esta casa?

** Su esposa y la cornuda de la casa

Antes tu eras mi amante preferida, porque dejaste ese lugar?

** Por ser soberbia y pretenciosa

Porque? Di el motivo verdadero

**Porque soy muy puta señor y eso no es digno de usted

Cerda, que debes hacer con toda mujer que entre en esta casa ?

*Servirle señor

Puta, cuantas veces usaron tu culo hoy?

** Varias señor

Cuantas, responde como corresponde

Cinco señor y siempre me acabaron adentro

Cornuda, límpiala para que mañana este dispuesta y bien aseada para usar nuevamente, usa tu sucia lengua Con ella y diviértenos.

*Si señor, para eso estoy y me encanta ser usada para divertirlos

Apúrate que después las señoritas requieren tus servicios



La cornuda se acostaba en el piso y la puta se sentaba en su cara para ser lamida a fondo, disfrutábamos de ese espectáculo, cuando terminaban la puta era atada para dormir, especialmente sus manos para que no pudiera tocarse y la cornuda sufría todo tipo de vejaciones siendo penetrada por nuestras manos entre escupidas e insultos, debiendo agradecernos y prometernos fidelidad eterna, para luego dormir atada al igual que su compañera de suplicios